A un lado quedaron
hace bastante tiempo ya
los amores de ranking,
el porque sí.
Jugando con las palabras encontré
la parola “devaneo”:
1. m. Delirio, desatino, desconcierto.
2. m. Distracción o pasatiempo vano o reprensible.
Y se me ocurre pensar
si se referirán los estudiosos
al vibrar de los sentidos delirantes,
al desatino de cruzarnos las miradas,
casi queriéndolo, enajenados,
desconcertando al resto de personas
del palpitante vagón.
¿Reprensible?
¡Vistan de cornadas su cuerpo
aquellos que juzguen de crápula
el bello juego!, milonga sin palabras.
Jugando con las palabras
descubrí pasajero este amor, devaneo.
Y ahora no sé bien si debo
andarte a buscar a la frontera.
5 comentarios:
Descubrimientos muy azules que quedarán anclados para cuando vuelva de vacaciones.
Besos.
Vanessa
bellas letras residen aquí. Compartimos el sentimiento azul, o eso creo.
Si me lo permites pasaré a convertirme en un asiduo al azul de chaouen.
Enhorabuena, por todo :)
javi
Me tomo la licencia del copyright y me lo llevo para las tierras de Fincayra :)
Alberto! Que de vez en cuando te leo y me encanta cómo escribes...
Pasaba a saludarte porque me he unido a esto del blogger...nos leemos..
Me ha encantado el análisis tan poético que haces en esta entrada.
Esteeee... (tengo que ir a Argentina YAU!!)Dime qué Raquel eres y enlázate, no? :P
Publicar un comentario