De alacranes insípidos está hecha la vida.
El día que el alquitrán los envuelva,
Contaminándolos por nariz y oídos,
Vistiéndolos de frac :
No perderán fuerza las olas,
Que barrerán la nube negra, la oscura nube.
El temporal revestirá de plata mojada cien ventanas
Entre ellas la mía, que no lo es tanto,
Y estos mis ojos, que tampoco lo son.
Sonará el gramófono como antes, dando acordes, delfines
Que harán huir a los cuervos –mis malqueridos cuervos-,
Con bastón y encorvados.
Tangos y tanguillos de otro tiempo, espero,
Anidarán con las gaviotas, cerca del mar.
Así, sencillamente:
Cerca
Del
Mar.
3 comentarios:
Estoy inmersa en esos "cuerpos sucesivos" que me dicen que un hombre solo está acabado cuando la belleza le pone triste.
A mi esta belleza de alacranes y cuervos malqueridos me invita a recogocijarme en ella.
Discrepo en algo, yo creo que si lo son tanto.
Con las rubias pasa,
Que las morenas son demasiado exigentes
:)
Nónima, nunca te agradezco que comentes. Gracias. Pero ni se te ocurra volver a discreparme!! :P (bromitaaa!).
Y Alicia, cuídate que soy moreno!
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